El origen de este espacio se fundamenta en el deseo profundo de elevar al máximo exponente la construcción de un mundo más humano. Este espacio es mi pequeño rincón desde el que diviso el bosque y el horizonte hacia donde caminar.
Hace ya algún tiempo que se aspira un hedor entre la maleza, una atmósfera ceniza ha teñido los árboles que antaño lucían su verdor y el sol ha debido caer en el abismo porque no se halla la luz que se oteaba a lo lejos.
Se tiñen de púrpura, gris y ocre los sueños más ilusionantes, donde ya nadan las almas más puras hacia puertos más claros. El bosque agoniza esperando una lluvia que no lo alcanza, ni siquiera le nutre el rocío de la noche que ha llegado para instalarse. La humanidad pierde su esperanza, aunque logrará brotar en otro territorio donde el agua discurra anegando el subsuelo, mientras existan semillas diseminadas con ganas de vivir.
Muchas ilusiones mueren cada día. El miedo y la desesperanza se han apoderado de las truncadas vidas que habitan el bosque. Sin embargo, un grupo ha decidido no resignarse, resistir al miedo que invade el recinto, luchar por su dignidad aún cuando no se atisbe el menor grado de posibilidad. Este pequeño grupo es contagioso y ha traspasado los límites del bosque, volando hacia territorios desconocidos, extendiendo la esperanza de crear un nuevo espacio habitable, un espacio donde no cabe el miedo. Son ya miles, ¡no!, millones.
Las mentes de millones de personas son capaces de idear un plan donde logren renacer ese sueño colectivo que está uniendo al mundo. La especie humana se caracteriza por adaptar el espacio donde vive a sus propias necesidades, al contrario de cualquier otra especie, que se adapta al medio natural. Nuestra propia naturaleza requiere la modificación de ese entorno en función de sí misma.
Las mentes de millones de personas son capaces de idear un plan donde logren renacer ese sueño colectivo que está uniendo al mundo. La especie humana se caracteriza por adaptar el espacio donde vive a sus propias necesidades, al contrario de cualquier otra especie, que se adapta al medio natural. Nuestra propia naturaleza requiere la modificación de ese entorno en función de sí misma.
Es el momento de soñar, de cambiar el espacio más inmediato con el fin de que la supervivencia humana sea efectiva y eficaz. Es el momento de cambiar el mundo, tu mundo, mi mundo, por el mundo que siempre soñamos. La clave reside en vivir SIN MIEDO.
(Sin miedo, Rosana http://www.youtube.com/watch?v=yuOciTdYCl4)
(Sin miedo, Rosana http://www.youtube.com/watch?v=yuOciTdYCl4)
