28 de diciembre de 2010

un grito a la esperanza

Alguna vez hallaremos el modo de aceptarnos tal cual somos, sin sorprendernos de ser mejores personas al actuar como humanos, como nunca deberíamos haber dejado de ser, siendo lo que somos.
Me ha emocionado encontrar este blog de un padre que acepta con amor, mezclado con innumerables sentimientos entrelazados, los designios que se le avecinan por sorpresas con las que no contaba, sintiéndose al fin, como el padre que quería ser.
Ha sido una grata sorpresa para mí leerlo despacito, porque subyacen tantos sentimientos que nos devuelve al ser humano que todos llevamos dentro -al menos, es lo que me gusta pensar, aún a pesar de que ciertos actos merecen determinada confusión en nuestro fuero interno-.

11 de diciembre de 2010

RecreArte es una forma de vivir

Sólo decir que me quedo sin palabras ante auténticas obras de arte; especialmente, aquellas con trasfondo social, cuyo soporte desvela un alma comprometida con el ser profundo del ser humano.
El verdadero arte es denuncia, es la muestra de aquello que nadie quiere ver, de todo eso ante lo que el mundo mira hacia otro lado, como preveer que se disolverá por no mirarlo, como si al obviarlo se desvaneciera.
No es comprensible un arte acomodado y apoltronado en un sillón; desde mi punto de vista, el arte nace del corazón, se recrea en el alma y se sintetiza a través de su expresión.
Gracias, Emilio, por recordarnos con tus "Angelitos Negros" todo aquello que nunca deberíamos olvidar...         -¡me encantan los guantazos sin manos!- Sinceramente, espero que tu obra llegue a lo más alto... tienes mucho que decir; por eso, te mereces las mejores oportunidades.
Y a tod@s, que os paséis por el Museo de Huelva, si estáis por aquí; o por su blog para deleitaros con la grandeza de este infinito ARTISTA.

9 de diciembre de 2010

Ortografía siglo XXI

Ni que decir tiene que cada cual puede expresarse como le plazca. No obstante, cuando se trata de internet se ha de tener en cuenta que mucha gente te "escucha".
La grandeza de este medio es que la democracia se coló en nuestras vidas, dado que podemos expresar nuestros más ocultos sentimientos sin tener en cuenta sus repercusiones.
Argumentos sin sentido se leen en cada rincón de la web, pero si escribes -al menos- ten la decencia y el respeto por no insultar a esta maravillosa y rica lengua "castellana" que nos ha sido legada.
Durante el día de ayer, en facebook, se podía leer en el muro de alguien:

"EL SEÑOR ZAPATERO,PROIBE EL FUMAR, POR QUE ES MALO PARA LA SALUD.Y ESTA MATANDO A LOS ESPAÑOLES DE HANBRE, BAMOS A PEDIRLE A ESTE SEÑOR, QUE SE DEDIQUE ARREGLAR TODO LO MAL QUE A ECHO, EN SU JILATURA.QUE NO ES POCO ,"


Ante tal grado de elocuencia, me quedo sin palabras; asaltan a mi mente todo tipo de pensamientos-, pero si se le añade que por ende, su autora ostenta un cargo público consistorial (pagado por los contribuyentes), surgen argumentos para echarse a dormir...
Y se atreven a decir que los jóvenes se cargarán la lengua...; pues hay quien roza los cincuenta y aún no aprendió a decidir si es mejor callar ante audiencias que te dejarán como el hazmerreir.
Deprimente que critiquen sin llegar a la autocrítica, y es que una abanderada política, de peineta y de postín, hoy no necesita ni siquiera un titulín.
Añorando la elegancia de ilustres y legendarias personalidades que elevaron nuestro nombre a las más altas esferas (Juan Ramón, Cervantes, Quevedo, Blas de Otero,...), sin insultar ni menospreciar, haciendo del lenguaje un arma arrojadiza y callando a quienes osaban contra-argumentar.
Aquí les dejo este "uso" que espero no copiarán, aprendiendo que en ortografía el error es posible evitar; con un poquito de esmero, de curiosidad y valentía; pues grandes satisfacciones llegan de los que te leen cada día.

5 de diciembre de 2010

Debilidades del sistema español..

Quizá en esta situación tan grave que vive España, lo más coherente sería hacer una reflexión autocrítica que nos mostrase nuestras debilidades como sistema y como sociedad; como grupo, al fin y al cabo.
Mi postura es una más entre tanta diversidad existente y, desde mi humilde opinión, todas son asumibles desde el lugar donde se argumente. Sin embargo, estoy convencida de que el conflicto es necesario para avanzar, para mejorar, para hallar puntos de encuentro que puedan beneficiar a todos.
No obstante, este fin de semana hemos demostrado al mundo algunas cuestiones que ponen de manifiesto nuestras debilidades para afrontar los retos de nuestro complicado mundo. 
En primer lugar, la desproporcionada e irresponsable acción de un estado (gobierno actual y precedentes) que no ha sabido gestionar un largo conflicto: primero permiten privilegios -exagerado aumento de salarios mediante horas extras por escasez de personal- para luego tratar a civiles como terroristas -a las órdenes del ejército...;en vez de buscar una solución a largo plazo, de forma pausada y sosegada-.
Por otro lado, partiendo de la asunción de la juventud de nuestra democracia, no sabemos articular las estrategias adecuadas para que nuestra sociedad mantenga los derechos sociales y laborales que tanto ha costando alcanzar a este pueblo. Si analizamos la situación, los controladores (que pueden o no tener razón en sus reivindicaciones) han tomado el camino de en medio, a riesgo de deslegitimizar sus argumentaciones. Mientras, la sociedad haciendo alarde de un marcado individualismo aplaude a un gobierno que aplasta los derechos de los trabajadores, en particular, y de los ciudadanos, en general.
Finalmente, como conclusión, la sociedad española roza de lejos el sentido de la democracia, en tanto en cuanto soberanía de un pueblo, manifestando su inmadurez al dejarse arrastrar por la manipulación de los mass media con sesgadas interpretaciones de la realidad y su anclaje en el pasado del Lazarillo y La Celestina -picaresca y cotilleo, siguen siendo los atributos más generalizados en este pueblo-. Esta sociedad sólo madurará si lo hacemos entre todos como ciudadanos críticos y activos -incluidos los políticos, que nunca asumen sus errores....-
Admito mi más sincero desconcierto ante la situación vivida y mi desolación más absoluta ante la escasez de recursos manifiestos. 

En estos últimos dos días se han revelado descaradamente muchas debilidades del sistema español... ¡¡¡Basta ya de hipocresía!!! ... y aprendamos de nuestros errores, sólo así podremos avanzar hacia la justicia social.

¿Democracia o represión?

Quizá algún día pueda afirmar que los seres humanos vivimos en concordia porque hemos aprendido que no somos nadie los unos sin los otros -nadie es imprescindible, pero todos somos necesarios-.
Los controladores aéreos españoles han querido darnos una gran lección sobre el sistema: no es tan perfecto como quieren hacernos ver; sobre la reivindicación laboral: su estrategia es más efectiva que una huelga general; sobre la responsabilidad civil: no es de recibo asumirla sin los medios adecuados (por ejemplo, los descansos de rigor que las empresas les niegan a muchos trabajadores en el mundo).
No obstante, los políticos y los medios de comunicación han sabido, como siempre y como era de esperar, desviar la atención para que una ignorante opinión pública siga siendo acrítica, conformista, individualista, egoista....
Me pregunto hacia dónde nos dirigimos, qué clase de sociedad legaremos a nuestr@s hij@s, si no somos capaces de comprender las verdaderas inquietudes verdaderamente humanas....
Acaso puede alguien creer que un colectivo geográficamente tan distante puede organizarse de esta manera sólo por unos euros... Realmente, no lo creo, por mucho que se empeñen los de arriba, aquellos que intentan dirigir nuestras vidas, los seres humanos nos movemos por cuestiones mucho más profundas.
No sé que estará pasando en realidad, porque dudo mucho de la veracidad de las versiones oficiales. Cuando pase el tiempo descubriremos qué de grado verdad y de mentira llevó a la situación en la que hoy se centra la indignación de tod@s, cada uno desde su propio punto de vista.
A mí lo que realmente me indigna no es que los controladores hayan encontrado esta forma de hacer oir sus reivindicaciones, sino que el sistema no permita a los ciudadanos exigir lo que es suyo por derechos reconocidos por los que tanta sangre se ha derramado.

Aún queda un sitio.. ¡Ya nos vemos, Boni, ;)!