5 de diciembre de 2010

Debilidades del sistema español..

Quizá en esta situación tan grave que vive España, lo más coherente sería hacer una reflexión autocrítica que nos mostrase nuestras debilidades como sistema y como sociedad; como grupo, al fin y al cabo.
Mi postura es una más entre tanta diversidad existente y, desde mi humilde opinión, todas son asumibles desde el lugar donde se argumente. Sin embargo, estoy convencida de que el conflicto es necesario para avanzar, para mejorar, para hallar puntos de encuentro que puedan beneficiar a todos.
No obstante, este fin de semana hemos demostrado al mundo algunas cuestiones que ponen de manifiesto nuestras debilidades para afrontar los retos de nuestro complicado mundo. 
En primer lugar, la desproporcionada e irresponsable acción de un estado (gobierno actual y precedentes) que no ha sabido gestionar un largo conflicto: primero permiten privilegios -exagerado aumento de salarios mediante horas extras por escasez de personal- para luego tratar a civiles como terroristas -a las órdenes del ejército...;en vez de buscar una solución a largo plazo, de forma pausada y sosegada-.
Por otro lado, partiendo de la asunción de la juventud de nuestra democracia, no sabemos articular las estrategias adecuadas para que nuestra sociedad mantenga los derechos sociales y laborales que tanto ha costando alcanzar a este pueblo. Si analizamos la situación, los controladores (que pueden o no tener razón en sus reivindicaciones) han tomado el camino de en medio, a riesgo de deslegitimizar sus argumentaciones. Mientras, la sociedad haciendo alarde de un marcado individualismo aplaude a un gobierno que aplasta los derechos de los trabajadores, en particular, y de los ciudadanos, en general.
Finalmente, como conclusión, la sociedad española roza de lejos el sentido de la democracia, en tanto en cuanto soberanía de un pueblo, manifestando su inmadurez al dejarse arrastrar por la manipulación de los mass media con sesgadas interpretaciones de la realidad y su anclaje en el pasado del Lazarillo y La Celestina -picaresca y cotilleo, siguen siendo los atributos más generalizados en este pueblo-. Esta sociedad sólo madurará si lo hacemos entre todos como ciudadanos críticos y activos -incluidos los políticos, que nunca asumen sus errores....-
Admito mi más sincero desconcierto ante la situación vivida y mi desolación más absoluta ante la escasez de recursos manifiestos. 

En estos últimos dos días se han revelado descaradamente muchas debilidades del sistema español... ¡¡¡Basta ya de hipocresía!!! ... y aprendamos de nuestros errores, sólo así podremos avanzar hacia la justicia social.

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